China, un gigante tecnológico que vigila a sus ciudadanos y aplica censura extrema en las redes
No tiene nombre hasta dónde puede llegar la censura en la dictadura china, ayudándose de las tecnologías más avanzadas que ek gran gigante tecnológico produce para todo el mundo.
Éstas son algunas de sus prácticas censoras, de vigilancia y de control extremo sobre sus ciudadanos:
- Ciudadanos vigilados en todos sus movimientos por miles de cámaras con reconocimiento biométrico de identidades.
- Por si fuera poco, el Gobierno obliga a instalar una app espía en los smartphones.
- Palabras y expresiones censuradas en el Facebook del país, Weibo, para evitar las críticas políticas o los memes que se mofan del parecido físico del principal mandatario con Winnie The Pooh (hasta la palabra Disney han censurado).
- Y el colmo de la paranoia ha llegado al punto de censurar el uso de una letra del abecedario latino, en concreto la N, para evitar referencias a la reforma constitucional que revoca el mandato presidencial limitado para perpetuar en el poder al actual presidente. Temían que se pudiera usar la N para referirse a esa reforma legal y expresar los años de mandato matemáticamente como: n>5.
Entretanto, la comunidad internacional asiste impasible a este atropello intolerable a derechos y libertades que es práctica habitual en el mayor país del mundo e inminente primera potencia económica mundial. Nadie mueve un dedo, nadie condena, nadie comenta siquiera. Lo cual produce bochorno y vergüenza.
Ni siquiera los EEUU, que han vetado la presencia de ciertas empresas chinas como Huawei en el país, se refieren al recorte de derechos y libertades ciudadanos en ningún momento. Sólo a asuntos de espionaje e inteligencia militar, a lo que ellos denominan "seguridad", lo que demuestra que podrían estar más empeñados en reforzar esos recortes de derechos también dentro de sus fronteras que en abanderar la defensa de las libertades más básicas y fundamentales.
¿Es éste el modelo de dictadura global que vamos a permitir? ¿Es éste el totalitarismo tecnológico al que vamos a someternos, cuando la utopía de la aldea global nos hizo soñar con un planeta completamente libre, sin fronteras y en paz, en una auténtica nación humana? ¿Era esto la globalización? Y el empoderamiento, ¿dónde quedó? ¿Acaso nuestros hijos y nietos verán cómo nuestra resignación e impasividad le ganó la batalla a la indignación inicial?
Lo peor es que en España, donde se encarcela en pleno siglo XXI a raperos, cantantes, humoristas o ciudadanos por sus tuits o comentarios en redes, los asesores de la buena moral y correctos usos institucionales puedan estar tomando buena nota de las efectivas medidas de censura de la terrible y condenable dictadura comunista.
ACTUALIZACIÓN (28/03/2018):
China se convierte en 'Black Mirror': los ciudadanos con bajo "Crédito Social" no podrán usar aviones ni trenes (Fuente: Xataka)